jueves, 4 de agosto de 2011

DIA 6: PATTADAKAL Y AIHOLE

Como no soy de dormir mucho, a las 8:40 estoy en la estación de bus, para visitar dos pueblecicos que están a unos 20 kms de Badami. No tengo suerte y hasta las 10:00 no hay bus a Pattadakal. Cagada de la Lonely, son muy generosos con la frecuencia de buses locales, ya me ha pasado varias veces y el año pasado también. Me da la sensación que el viajero que hace la guía, ha conseguido alguna tabla de horarios y se la ha creído sin comprobar.

Pero en 1 hora y media pasa de todo: llega un autobús con unos 20 chavales en el techo; monos que bajan y roban la compra a una mujer; otro mono que se cuela en un autobús parado; indios adolescentes que intentan hablar conmigo, pero no saben ingles y no son capaces de pasar de preguntarme nombre y país...

Bus a Pattadakal, los italianos con los que hablé ayer aparecen en el último momento y desde el autobús les aviso para que suban rápido (churro que han tenido). En este trayecto tengo una conversación muy agradable con un indio mayor. Ingeniero, lo ha mandado el gobierno para hacer un proyecto para que las casas resistan mejor, porque hace 2 años hubo unas inundaciones dramáticas, me explicaba que cuesta mucho que los pobres colaboren, les da un poco igual, tienen asumidas las desgracias como parte de la vida. Me da su teléfono y me suplica que si paso por Bangalore me aloje con su familia (no está en mi ruta, pero llegado el caso, igual lo haría).

Antes de entrar a los templos de Pattadakal, hablo con los italianos mientras fuman. La chica hippy pero un poco agobiada por la India, el chico era un freaky de la fotografía, me enseña objetivos y algunas fotos que hizo ayer, impresionantes.

Los Templos de Pattadakal también están en la lista de la Unesco, que no es tan extensa, de todo India creo que sólo hay 6 o 7 cosas. Vistos, se entiende. En un mismo recinto hay decenas de templos, en los que se puede ir viendo como fue evolucionando la arquitectura hindú.


Luego voy a Aihole. Visito el templo de Durga, que es el único de los más de 100 que hay que pagar y no vale la pena porque se ve perfectamente desde fuera de la valla. También muy bonito todo, pero ya estoy empachado de templos por hoy.


Justo hay fiesta religiosa en el pueblo. Están todos por las calles. Hay una comitiva con música tradicional y un grupo de actores y demás que entre otras cosas hacen el número de atravesarse agujas por la cara. Pero hay tanta gente apelotonada que no consigo colocarme bien para verlo. Avanzo al grupo y es muy especial, porque voy cruzando las calles del pueblo en las que el espectáculo llegará en breve y están todas las familias esperando, niños ilusionados, como en la cabalgata de Reyes.


Subo a una colina para buscar vistas de la zona. Valen la pena y además hay un templo con ovejas por allí pastando. Muy relajante y bucólico una vez más.


Ya vuelvo para Badami, ni rastro de los fabulosos buses cada 30 minutos. Acabo subiéndome a una especie de minibús privado, al principio, me asusto porque lo conduce un niño de unos 13 años, pero sólo es para medio kilómetro hasta que recogen al auténtico conductor. Era un niño seguro porque no tenía bigote. Hoy me he estado fijando en concreto y es 100%. Todos los hombres llevan bigote. Tengo el reto personal de encontrar la excepción, un hindú sin bigote. Tengo que conseguir esa foto!

Me meto en habitación para organizar cosas y justo cae el monzón. Llueve con mucha fuerza. Estaba pensando, raro que no se vaya la luz y pum, se va. Me quedo leyendo con la linterna esperando que vuelva. más de una hora y nada. Intento salir a la calle. me vuelvo. Llueve mas flojo, pero todo sin luz y el mercado lo han recogido.

Cuando vuelve ya es oscuro. Internet, cena doble, me reencuentro con los italianos (Francesco y Francesca, curioso , pensaba que igual se estaban quedando conmigo, pero no creo), también van para Hampi pero en autobús.

Conclusión. Si hay que elegir en la ruta: Badami mejor que Bijapur


3 comentarios:

  1. Molt interesant i ja ho deia el cartell.
    Esperem noves noticies.

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  2. Francesco y Francesca... Yo conocí a una pareja que se llamaba igual en Exeter en el 2001. A ver si serían los mismos... ;-)

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  3. Jaja. Dice Jordi que no cree, que tendrían unos 25 años y su inglés no era precisamente de Exeter... hehe. (Es que a el no le dejaba comentar, no sé por qué) :)

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