jueves, 11 de agosto de 2011

DÍA 10: ANANTAPUR (FVF)

Duermo lo suficiente. Me ducho con agua caliente por primera vez este viaje y me voy a la cantina a desayunar.

El desayuno, también la comida y la cena, es tipo buffet, con variedad para elegir. Todo buenísimo cuando uno lleva ya días por la India. Me reencuentro con Belén y Mari Luz, sensación de que las conozco de hace 4 años, no 4 días. Me cuentan que ayer fueron a una escuela de ciegos y a una charla de Anna Ferrer. Pienso, qué suerte!, a ver si consigo verla en algún momento. En este desayuno ya empiezo a conocer a muchos de los visitantes que andan por aquí.

Voy a la oficina de la Fundación. Me reciben Sasi y Marta, son indios como el 99% de los trabajadores de la FVF, hablan un castellano perfecto, son súper atentos, desde el primer momento me llaman por mi nombre y me han ayudado al momento en todo lo que he necesitado. Sasi también habla catalán y así he estado hablando con él hasta el último día (que n'aprenguin!). Aquí conozco a Laura i Mercè (las dos viven en Girona, aunque Mercè es de Vic) que también se están inscribiendo. Me organizan ya la visita al pueblo del niño apadrinado, pasado mañana será el día que conoceré a Govardanha.

Pido permiso y me dejan pasar a la parte grande de la oficina, donde trabajan, entre otras cosas, escribiendo/ traduciendo cartas para/ de los padrinos. Creo que hay 130 mil niños apadrinados y muchos otros proyectos. Todo controlado desde los cientos de archivos y carpetas que veía. Todo parecía bien organizado.

Cada mañana los visitantes estamos convocados a las 9:30 (en realidad se sale a las 10:00, pero hacen bien en convocar antes) para salir en grupos a conocer los diferentes proyectos, Puedes pedir ir a ver algo concreto y te lo organizan. Esta mañana, al grupo con el que en general voy a ir les toca una visita triple.

Nos distribuimos en coches, voy en uno con Belén, Mari Luz, José, Izel y Xavier. Mis amigas de Hampi siguen siendo encantadoras, Belén tiene una mirada muy dulce que contagia bienestar, me voy fijando que los indios lo perciben.

José es un crack de los que dejan huella. Un viajero diferente. Debe rondar los 40, fontanero en Valencia, bonachón, cachondo, no sabe nada de inglés, pero está viajando por la India por libre. No entiendo como se puede desenvolver uno en solitario, entre este caos, sin inglés. Yo no sería capaz. Tiene la habilidad imprescindible de tomárselo todo con humor. En todos los pueblos que hemos ido visitando, disfrutaba como un niño, no paraba de reír. Lo dicho, un crack.

Izel y Xavier necesitan un blog entero. Viajan los dos por libre, juntos. Lo peculiar es que Xavier tiene parálisis cerebral! va en silla de ruedas. Según fui sabiendo, a los 2 meses tuvo parálisis, se pasó 18 años depresivo, parado en su silla de ruedas, bloqueado. Pero hace 3 años cambió, ha recuperado algo de movilidad con mucho esfuerzo, tiene muchas ganas de vivir, le planteó a su asistente ocasional el venir a la India, y como también es un ser humano excepcional, aquí estaban. Espectacular. Izel es profesor de yoga, un tío con valores diferentes a lo habitual, tiene una forma de hablar despacio, reflexionando mientras habla, muy peculiar. Hablar estos días con él siempre ha sido interesante, además también tiene un buen sentido del humor.

La primera visita es a una escuela rural de la FVF para niños pequeños en la que aprovechan también para ayudar en nutrición y pediatría. Primer baño de masas. Niños y adultos ilusionadísimos porque los Spanish friends venimos a verlos.


Luego vamos a otro pueblo en el que nos dan otra gran bienvenida y nos explican el proyecto mujer a mujer. Brutal. La FVF promueve grupos de mujeres en los pueblos para que tengan un espacio para explicar sus problemas, ayudarlas en proyectos, etc En este caso les dan una ayuda para comprar una búfala a su nombre para que gestionen los beneficios No lo he explicado muy bien, pero el efecto es sensacional. Han cambiado completamente la dinámica de los pueblos, porque son mucho más eficaces que los maridos, que a su vez ahora las respetan más, y a su vez, ellas tienen mejor autoestima. Al principio, los hombres estaban en contra, pero poco a poco, han ido calando las mejoras y ahora están encantados (pregunté en concreto sobre éso, me parece genial la idea de no hacer nada con ellos a priori y esperar que las mejoras les hagan espabilar). Era muy emocionante como ha mejorado todo un pueblo entero, como las mujeres tomaban la palabra y se hacen valer.


Por último, nos llevaron a un proyecto ecológico. Ayudan a agricultores, que no eran más que jornaleros casi esclavizados, a desarrollar parcelas, a optimizar la tierra con técnicas modernas (placas solares incluidas) y los resultados también son espectaculares. Han plantado cientos de miles de cultivos con la ayuda de la FVF. Por cierto, en Anantapur el cultivo principal es el cacahuete, no sabía yo que salía de una planta de un palmo.

Volvemos a comer a la sede central. Después me acompaña Mercè a mi habitación porque voy a dejarles la guía del sur de la India, pero hago a la pobre dar vueltas a medio recinto y no soy capaz de orientarme. Llegué de noche y no cogí referencias. Desistimos porque ya hay que ir a la visita de la tarde,.

Vamos a un hospital de la FVF. Al llegar allí toma la palabra una de las traductoras, pero al poco aparece Anna Ferrer, la mujer de Vicente, el otro cerebro de todo, Anna era "el seny" y Vicente "la rauxa". Recomiendo a todo el mundo que se lea el libro de Anna donde explica su vida, es muy inspirador (Un pacto de amor), Anna se queda toda la tarde con nosotros, muy cercana, atenta a todos. Impresiona ver como los indios la adoran. En varios momentos, paseando por pasillos del hospital, puedo hablar con ella. Para mi una experiencia increíble que me explique directamente por ejemplo, por qué el hospital tiene patios interiores (cosa de Vicente) o sobre la atención a la salud mental (me explica que cuesta mucho encontrar buenos psiquiatras indios). Me da más pena que nunca que María no pueda vivir estos momentos aquí, es una fan total de Anna. También se lo explico a ella y me dice que no me preocupe que cuando volvamos a Anantapur ya la conocerá.

Luego vamos a otro hospital, especializado en VIH. Un médico español muy majete nos explica sus batallas diarias. Es duro pero obtienen resultados. La mortalidad de los infectados sólo es del 10%. En otras zonas de la India es al revés, supervivencia del 10%.


Cerca de ese hospital está la tumba de Vicente Ferrer. Para explicar las emociones vividas allí, ya no hay palabras. Justo atardece y la luz da un tono peculiar a todo. La primera emoción personal extra es leer en català el epitafio que puse en la otra entrada. Luego Anna Ferrer se adelanta, deposita una flor y acaricia el retrato de Vicente que hay en la lápida. Después, uno a uno, ponemos una flor en la tumba. Imposible no estar compungido, muchas de las chicas les cuesta contener más (no hay por qué hacerlo) y lloran, algunas descontroladas. En esos momentos, me fijo en Anna que le brillan los ojos por la empatía de ver a chicas jóvenes llorando por Vicente, tiene que ser brutal para ella. Luego nos sentamos en silencio alrededor de un árbol y, al rato, soy yo el que rompe el silencio preguntándole a Anna si Vicente dijo algo sobre como quería que fuera su tumba. Anna va explicando detalles y anécdotas sobre eso, relajada, con una sensibilidad extrema, muy emocionante.


Ya nos vamos, un corro seguimos escuchando a Anna, de golpe nos explica que hace unas semanas encontró en una estantería una nota de Vicente, que escribió para ella poco antes de morir. Casualmente hice video de ese momento, le di a grabar justo cuando Anna dice: "encontré...". Ese video es el mejor recuerdo material que me voy a llevar de la India, es muy íntimo. Lo guardo como un tesoro, he hecho copias en diferentes archivos y soportes.

Volvemos, cena con tortilla de patatas y todo. Hablo con mucha gente. Todos geniales. La gente se va retirando, pero yo me quedo hasta que sólo quedamos 2 o 3 hablando. Supongo que no quiero que se acabe este día.


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