miércoles, 3 de agosto de 2011

DIA 5: BADAMI

Los próximos días voy a estar en la India rural, espero que se acabe la contaminación, que aquí en Bijapur seguía siendo fuerte. El plan es 2 días en Badami, 3 en Hampi y 4 en Anantapur, en la Fundación Vicente Ferrer.

El tren de Bijapur a Badami, como no es un trayecto muy largo lo reservo en Second Sitting. Totalmente recomendable para trayectos diurnos. Voy muy cómodo, además con poca gente en el vagón.


Al coger el rickshaw que me acerca de la estación de tren a Badami, ya veo que por fin he llegado a un sitio tranquilo, el ambiente es muy diferente a Aurangabad o a Bijapur, mucho más acogedor a priori. En ese trayecto veo muchas rocas grandes, me consta que es posible hacer escalada, aunque las vías no están graduadas ni nada por el estilo, mi hermano Lluís seguro que se buscaba algún indio para asegurarle y se pondría a trepar.

Otra vez resuelvo rápido el tema hoteles. En este al inscribirme, veo todos los huespedes de los últimos días. Ayer 1 francés, hace 2 días 2 japoneses y hace 4, 3 italianos. Más que temporada baja, es bajísima. No lo entiendo, y menos después cuando visito Badami. También yo hice el año pasado el típico viaje del Norte, pero es que todas estas zonas del sur, son por lo menos, igual de interesantes, y ahora en Agosto el clima no es tan asfixiante. Hace calor pero es mucho más asumible que en el Rajastan.

Por si alguien cae alguna vez por aquí, que sepa que Badami tiene truco. La calle principal, donde están los hoteles y comercios es desagradable: con caos de tráfico y gente. Pero, pasada la estación de autobuses, se gira a la izquierda, y es una maravilla. En el núcleo del pueblo no dejan pasar al tráfico y por fin, he podido pasear con tranquilidad., perderme por las callejuelas. Hay mercados callejeros, plazoletas, muchas casas de arcilla pintadas de colores, mucha vida, pero relajada. Super agradable. En la guía decía que hay "enjambres" de niños que agobian un poco, pero no me los he encontrado. Había niños por todas partes, casi todos te saludan y quieren que les digas algo, pero ya está, nada comparado con otros lugares de la India, estos eran más ingenuos.


En esos primeros momentos en Badami, vivo por primera vez este año, salvo en los monumentos que también me ha pasado, un momento de plenitud, de euforia interna, dan ganas de quedarse una buena temporada aquí. Y encima la parte monumental del pueblo, es brutal. Otras cuevas con templos excavados en la piedra, que dan a un lago artificial, rodeado por las cuevas, otros templos y un fuerte en ruinas. Muy fotogénico todo.


Visito las cuevas, que se han convertido en mi especialidad de esta parte del viaje. El de seguridad que me corta la entrada me insiste que vigile con los monos. De hecho en el complejo, hay 6 cuevas: 4 con templo que son las que se visitan, una cerrada y otra monopolizada por los monos. Los veo, pero en la distancia, parece que hoy como somos pocos no se acercan a los humanos.

Cruzo al otro lado del estanque, subo a las ruinas del fuerte. Las vistas son impresionantes. Estoy allí un buen rato, se me acerca un pastor con cabras para que las acaricie, muy bucólico todo. El hombre se está sentado a mi lado un buen rato, sonriéndome, sin decir nada. Es un hombre mayor, muy entrañable, le hace como ilusión que esté viendo su pueblo desde arriba. Lástima del idioma.


Bajo, oriento a unos franceses que buscan el sitio que yo acabo de ir, veo el templo de la orilla y me adentro por una montaña pelada tipo "Garraf". Camino un ratillo y al volver tengo el susto del viaje. Por el mismo camino que he venido, me aparece una serpiente de casi 2 metros de largo, no exagero, era como las que ves en el Zoo. Menos mal que me detecta antes, y se sale del camino rápidamente, que es cuando yo la veo, ya en movimiento, medio metro delante de mi. No creo que fuera una gran imprudencia por mi parte, era en un camino de piedras, a 50 metros de las primeras casas del pueblo, pero tendré que verlo muy claro para volver a adentrarme en parajes así.

Vuelvo al núcleo del pueblo, ahora me sumerjo en el mercado. Molt bé, confirmo que la clave de todo es impedir el tráfico. Todo el ambiente se relaja.


Localizo un cyber y vuelvo a conectarme para sacar billetes de tren para el siguiente paso, pasado mañana. Otra vez no engancho a la María, pero Díaz, un amigo de Madrid, la avisa al momento. Y con mucha eficiencia consigo mis billetes de tren para Hampi (será un viaje complicadillo, tengo que coger 2 trenes y un autobús). Muchas gracias!!!

Para ver el atardecer, vuelvo al lago, al otro lado, en el que de lejos había visto como unas esculturas extrañas. Me acerco, y son muñecos desperdigados entre la maleza, que representan la evolución del Hombre. Empiezan con Austrolophitecus y vas viendo detrás de rocas o de matorrales, como sobresalen hombres prehistóricos, luego de la época de Buda, guerreros medievales, ... Algunas figuras, han sido víctimas del vandalismo, les faltaban brazos o partes de la cara, o están tiradas por el suelo, era un poco siniestro, además no había nadie por los alrededores... Me hago unas cuantas fotos freakys. Me busco una piedra con vistas, y veo atardecer desde una colina.


Ceno en el Golden Caves Cuisine, hablo antes un rato con una pareja de italianos muy majos, Y para la habitación.

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