En el avión a Aurangabad soy el único extranjero, pero no llamo mucho la atención. El vuelo llega antes de tiempo y consigo dormir algo. Aeropuerto pequeño, en un momento estoy saliendo, pregunto por el taxi-prepaid piden 250 rupias, salgo a la calle, me persiguen los de los taxis, me piden 300, los de los rickshaws 200. Al final, lo saco por 100, el tío se va quejando todo el camino que es "so far", tenía razón el hombre.
Aunque hace un año del anterior viaje, tengo mucha sensación de deja vu y de rutina. Ahora toca la ruta de los hoteles de la Lonely Planet. Al primero que voy me piden 600 (10 euros), demasiado, voy a un hostel que tenía habitación por 200 pero no pasa mis mínimos que son muy mínimos, en la guía ponía que es "lúgubre"... lo confirmo. Luego voy a otro con muy buena pinta, pero está lleno los próximos tres días, lástima. Y finalmente caigo en el Navandan Hotel, cutre, pero estándar India, y por 450 me quedo una habitación triple para mi solo, con tele y balcón (a una calle con tráfico bullicioso). Me instalo, coloco uno de mis candados en el balcón, otro en la puerta y me dispongo a realmente inciar el viaje. Han sido más de 24 horas. He dormido poco, pero me encuentro muy bien, motivado.
Salgo sin tener claro plan del día, de momento voy hacia la parada de autobuses para ver como está el tema de cogerse un autobús nocturno a Sholapur, mi próximo paso mañana o pasado (todavía no lo tengo claro, tengo reserva en trenes para los dos días, la María me cancelará el que haga fata desde Vila).
Este año me he leido "Sin noticias de Gurb", no sé que habría pasado si el marciano cae en la India, pero yo creo que, pese a ser la segunda vez, me siento igual de descolocado que se sentiría él. Pero me gusta la sensación. Me encuentro con una ciudad más desagradable de lo que me imaginaba. Camino a la estación veo una multitud de jóvenes que parece que estén haciendo botellón... algo parecido, están preparando una traca aunque no consigo que me digan cual es el motivo. Hago vídeo.
Hay que tomar decisiones y ya que Augaranbad no me está gustando decido ir hoy a Ellora, mañana a Ajanta y por la noche bus a Solapur, que ya he visto que es fácil. Hay muchas agencias privadas que lo ofrecen, y barato.
A Ellora voy a ir en autobús público. La estación está todo en hindi, con alfabeto hindi, imposible pisparse de nada. Pregunto a varios y no me hacen mucho caso. Al final, un chaval es el que me ayuda. El también va a Ellora, vive allí, así que sabe bien cual es el bus. Conversación habitual a la que se añaden 3 chavales de unos 14 años con mejor nivel de inglés que yo.
Al rato de estar esperando, aparecen dos holandeses (primeros turistas que veo por aquí). Nos unimos y así se distribuye un poco la curiosidad de los indios. Los dos holandeses son ingenieros, la chica tiene una empresa y todo, es buena viajera, entre otras cosas me explicó que estaba en Nepal hace 10 años el día que un hermano del rey, en medio de la cena, sacó un arma y se cargó a toda la familia real. Ahora se arrepentían un poco de haber venido a la India, porque querían haber combinado con algo de relax. Decían en serio que se planteaban volver antes y pasarse por alguna playa española, yo les he explicado que este verano de momento está siendo poco playero.
Cuando por fin llega el bus, as usual, el intento de cola se va a la mierda y se nos cuelan a pares por cada lado. Momento de cagarseenlaputa porque el autobús es cutre, el trayecto de 30 kilómetros y no es plan de ir en el pasillo.Afortunadamente el chaval que nos ha ayudado y que lleva rato intentando hablar con nosotros se escala el autobús por detrás, abre una ventana y se tira de cabeza para pillarnos asiento... un crack el tío! le hemos querido dar 10 rupias cada uno y se ha negado a aceptarlas. Aunque luego ha intentado vendernos unos libros.
Camino a Ellora hemos visto el fuerte de Dauradaband, que es otra ciudad a la que un rey se llevó la capital, crearon de todo, a los años cayó en desgracia y ahora es una inmensa ruina fantasma. Interesante, si se va con coche seguro que vale la pena parar.
Cuando hemos llegado a las cuevas les he dicho a los holandeses que yo me iba por mi lado, porque me apetecía y por no ser pesado.
Las cuevas de Ellora están en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco. Bueno. Son más de 30 cuevas excavadas en la roca como templos y monasterios diversos. Como los indios siempre han sido muy tolerantes en el mismo recinto hay cuevas budistas, hindús y jainistas, las más viejas del s.VII. Resumiendo en mi ránking de obras de la historia de la Humanidad, las cuevas de Ellora, en especial la 16, se quedan en el puesto 3 como maravillas del mundo, después del Taj Mahal y la Gran Pirámide. No entiendo como no es más popular este monumento. Yo mismo, he de reconocer, que lo descubrí solo hace unos meses mirando cosas de la India, pero ya desde ese momento decidí que si iba este año, empezaría por allí. Es un templo gigante todo excavado en una roca, tiene más de 1000 años. Hay que verlo.
Después de casi 3 horas para arriba y para abajo, sin haber comido todavía casi nada en todo el día, ya decido ir volviendo a la ciudad, me lo veo complicado porque no creo que haya mucha frecuencia de buses, obviamente no existe una parada como tal, y al no haber turistas occidentales (los holandeses han ido todavía más lentos que yo), cuesta descubrirlo. Total que mientras busco algo relacionado con el bus, un indio me ofrece volver a Aurangabad en un 4x4 por 30 rupias (el bus ha costado 29) y que salimos inmediatamente. La trampa es que en el 4x4 vamos exaactamente 17 personas (16 indios y yo). Le monto un poco de pollo al hombre para que me coloque mejor, y me dice que en 2 kilómetros se bajan 4. Es cierto y rápido me coloco en asiento (hasta ese momento tenía aire en la parte de atrás). Apretujado, pero voy bien, hasta tengo que hacer fuerza para no dormirme.
Llego a Aurangabad, llueve, me daría tiempo de intentar ir a la copia del Taj Mahal que tienen aquí, pero entre la lluvia y que dudo que abra los viernes pese a que la Lonely dice que sí... paso. Mañana si da tiempo.e aunque la guía dice que abre los viernes, yo lo dudo y que hay que ir y volver expresamente con rickshaw... paso.
Aprovecho para buscar si hay para dejar la maleta en la estación de tren mañana (no me da confianza), cambiar dinero, y para buscar un badulaque en el que comprarme papel de water (el año 2011 tampoco ha sido el del descubrimiento en los hoteles de India de tal invento) y repelente de mosquitos.
Me voy a un cybercafé simpático que se anuncia con un super letrero de High Speed= 512 kb!!! Doy señales de vida a España y me voy a cenar. Escribía en su blog mi amigo Sergio que lleva más de 4 meses viajando solo por Asia (y lo que le queda) que una de las cosas raras de viajar solo, es cenar solo. Comer, todos comemos solos alguna vez en algún restaurante, por trabajo o lo que sea. Pero es verdad que no se suelen ver solitarios en los restaurantes por la noche. Pero cap problema. Total, que por 2 euros exactos me pongo las botas con un platazo interminable de fideos y arroz con verduras, botella de litro de agua, y un batido de mango de postre. Por lo que pagamos el viernes pasado en una pizzeria por un postre, aquí podría haber cenado completo 2 veces.
Como aquí, en general , por las noches no hay mucho que hacer, creo que va a ser la tónica de este viaje, por el día ir tirando de galletas y Lays que vienen empaquetadas y por la noche, reventarme en restaurantes recomendados por la Lonely.
Subo a la habitación, escribo algo, me pongo una peli y me clapo al momento.
