domingo, 14 de agosto de 2011

DIA 14 - KANCHIPURAM




A la 1 a.m. llego a Guntakal, me tengo que esperar en la estación hasta las 4 que llegará mi siguiente tren. Me da la paranoia que algo está mal, que el tren que he cogido no va a donde tengo que ir, es curioso la capacidad que tenemos para estresarnos de la nada, solo con nuestros pensamientos.

Al mediodía llego a Kanchipuram, en el estado de Tamil Nadu, segun el ministerio de asuntos exteriores de Espana, no es recomendable ir por problemas de terrorismo. He ido preguntando por la India a locales y extranjeros y nadie sabe nada del tema, no me preocupa. El revisor muy majo, como casi siempre, está pendiente de mi para que no me pase la parada.

Salgo de la estación, y ya vuelvo a la normalidad del viaje, me agobian para ofrecerme rickshaw (utilizan el viejo truco de decir que la estación es nueva y que la que sale en mi guía está más cerca pero no es ésta), calles caóticas, mucha gente por todos lados.

El primer hostel al que voy, sobrepasa el cutre que vi en Aurangabad. Entre otras cosas sólo hablaban tamil, nada de inglés, ni los números, sucio se queda muy corto para describirlo. El segundo al que voy, Sri Balaji, resulta perfecto: barato, con tele internacional y agua caliente.

Me instalo y salgo a callejear. Ya han vuelto a desaparecer los turistas occidentales. Cuando me canso de caminar, acepto uno de las múltiples ofertas de transporte que me ofrecen continuamente para hacer la visita a los templos de Kanchi. Son 5 y están desperdigados, ,es difícil verlos caminando, lo normal es pactar con alguien y que te vaya llevando y esperando.

Cojo un ciclorickshaw. El año pasado, lo hicimos un par de veces y no nos gustó, pero ha pasado ya un año y me apetece hacerlo una vez este viaje. Va muy lento el hombre pedaleando pero eso me permite ir viendo las cosas más tranquilo, cosa que con un rick es imposible.

En el primer templo que voy, veo unos europeos que justo salen. En este templo hay uno de los lingams (representacíones de Shiva en forma de falo) más grandes de toda Asia. Pues tampoco me parece mucho...

Cuando voy a entrar al segundo templo, viene hacía mi uno de los turistas que vi antes, me habla en inglés para aconsejarme que me esconda la cámara para ahorrarme unas rupias. Resulta que es catalán, se llama Carles y es muy majo. Hablamos un poco, su grupo, son 5, se van esta tarde a Mamallapuram que es donde voy yo mañana. Me propone que me una a ellos, que les sobra una plaza en un rickshaw. Si no tuviera ya hotel pagado, sí que me habría apuntado, a parte de los templos, no me está gustando Kanchipuram. Por cierto, este templo que era el de Sri Enkarabanathar me impresiona mucho, quizá el templo hindú que más me ha impresionado (y he estado en unos cuantos), no por su arquitectura, sino, porque tiene mucha vida dentro. Es fascinante verlos por allí rezando, haciendo rituales, meditando. Ya sabía yo que es una de las características de los templos de Tamil Nadu. Vale la pena vivirlo. Dan ganas de quedarse toda la tarde dentro.

En el tercer templo, vuelvo a encontrarme a los catalanes, parece que les persiga, esta vez veo a todo el grupo: 3 chicos y 2 chicas.

Y en el cuarto templo, me los encuentro ya al principio y lo visito con ellos (y un indio pesado que quiere hacernos de guía). Resulta que una de las chicas es Gisela de OT (triunfita del primer año). No puedo evitar decirle que seguro que soy el primero que se lo dice por aquí (llevan sólo 2 días en India), muy agradable, me preguntan Gisela y la otra chica muchas cosas de mi ruta, les explico cosas de la FVF, Gisela me cuenta que participó en un concierto solidario para ellos.

Al final, han cambiado de idea, y se van en autobús, mucho más logico. Me despido de ellos y me dice Carles (que es majísimo) que si nos vemos, me venga a comer con ellos. Ya lo haré si se da la casualidad, pero no sé como es Mamallapuram.

El quinto templo ya paso de visitarlo porque se ha hecho de noche y tiene pinta que caerá monzón. Vuelvo al hotel. Ceno en un sitio en el que sólo hay comida india baratísima (me da miedo pillar diarrea, este año la estoy consiguiendo evitar), insisto mucho que no me pongan las cosas picantes, pero no hay manera, me tomo un Masala Dosa de echar fuego por la boca. Tengo toda la cena interrumpiéndome al del restaurante, explicándome como se come (no me han querido poner cubiertos), preguntándome cuanto vale mi cámara, ... Es pesado, pero me resulta entrañable, es un hombre mayor y seguro que han entrado a su restaurante poquísimos extranjeros.

Antes de irme para la habitación, salgo en la búsqueda de internet. Pero no hay manera, se nota que esta ciudad no es muy turística porque no consigo encontrar nada que se parezca a un cyber.

Cuando ya me vuelvo, casi llegando al hotel, de casualidad pasa en bicicleta el indio pesado del templo que visité con los catalanes. Hablo un poco con él, y me pide si por favor le puedo traducir algunas frases al español. Como no tengo nada mejor que hacer le digo que vale. Quiere entrar a mi habitación, pero le digo que mejor subimos a la azotea y allí lo hacemos. "Alguna frase" son 28, que el tío primero me dice en inglés yo tengo que encontrar el sentido y luego dictarselas para que las copie fijándose en la pronunciación. El tema son las 13 reencarnaciones de Vishnu y cosas por el estilo. Resulta que lo quiere para hacerse pasar por guía con los turistas españoles. Ya lo sabe decir todo en italiano, ahora quiere español. No me siento muy cómodo etícamente, pero bueno, tampoco es para tanto, y al final, lo que explica a los turistas es correcto. Son cosas sencillas sobre Vishnu y otros dioses. De paso a mi me sirve para aprender mas cosas sobre religion Hindu.

Me tiro más de una hora ayudando a Kanesh, está muy agradecido, me lo dice 50 veces. Me dice que si vuelvo a Kanchipuram le avise por mail y me llevará por toda la ciudad gratis. Será que no, porque no tengo nada en contra, pero seguro que no creo que vuelva nunca a Kanchipuram, lo único a favor son los templos y ya están vistos.

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