miércoles, 17 de agosto de 2011

DIA 19 - KODAIKANAL (Dia 2)





Me despierto temprano como habitualmente, recojo, salgo de la habitación, en el salón no hay rastro de los porreros. Estarán durmiendo, si que se ven los restos de su juerga: botellas y colillas.

Contra pronóstico, saliendo del pueblo aun me encuentro seres humanos despiertos, que no pierden la ocasión de volverme a ofrecer drogas varias. Me dirijo caminando primero por una carretera y luego por una pista y luego por un bosque a Kodaikanal, en el primer "trekking" del día. Diría que pateo más de 5 kilómetros. El paisaje es precioso, me cruzo con varios monos que me miran con curiosidad. Pero lamentablemente hay bastante niebla, tiene mala pinta, no parece que vaya a esparcirse mucho en todo el día.

Camino de Kodai paso por una de las iglesias en las que se está haciendo el festival. No son ni las 9 de la mañana pero hay mucho movimiento. Incluso están haciendo una Misa, con mucha música, mucho más animada que las católicas. Me quedo un rato entre los feligreses. Es gracioso que aunque supongo que es en Tamil reconozco los ritmos de repetir cuando el cura dice: "demos gracias al Señor" y todos contestan algo.

Antes de las 10:00 ya estoy delante del Greenlands Guest House, que es el alojamiento más recomendado por aquí. Como ayer me pasé de presupuesto, hoy pretendo ir a lo más barato, y me toca regatear bastante, me mienten diciendo que solo tienen habitaciones caras, pero al final , se bajan del burro y consigo la que quiero.

Cuando rellenando el registro, un turista, de los poquísimos, que también está en recepción, al ver mi pasaporte, me pregunta si soy español. Es Quique de Santander, como digo siempre de los españoles que conozco por aquí: un tío muy majo, pero es que una vez más lo es. Al poco, conozco también a su novia, Cristina. Ellos pillaron ayer la última habitación del Greenlands, al mediodía. Pretendían hacer hoy el mismo trekking que yo, pero también como a mi, la niebla les ha hecho repensarse pegarse una caminata larga para luego ver poca cosa. Hablamos un buen rato y quedamos para ir a comer a un tibetano más tarde. Por cierto, me explican que esta noche se les ha colado un murciélago en la habitación...

Me voy a internet. Otra vez han pasado más de 2 días desde que no doy señales de vida, y vuelvo a temerme que María haga saltar alarmas. Y por fin visito Kodiakanal. Es un pueblo de montaña pero con bastantes cosas. Las iglesias dominan sobre los templos hindús, aunque hay de todo. Tiene un lago tipo Retiro muy bonito, en los alrededores del cual hay mucha vida. Muy agradable. Y afortunadamente ya casi no quedan jóvenes cristianos, sí que hay por éso, muchos turistas indios normales.

Tengo ganas de caminar por las montañas, miro la guía, y veo que habla de una cascada: Bear Gothas Fall. Así que me voy en su búsqueda, es un camino agradable pero se me hace corto. Justo cuando llego, me encuentro a Quique y Cristina que ya vuelven (yo he estado 1 hora en internet). Quique me dice que, con cuidado, se puede subir un poco más por encima de la cascada. Eso hago, y me acabo encontrando un grupo de indios bañándose en una poza: saltaban en bomba, se mojaban unos a otros,... Veo que son hábitos universales cuando al ser humano nos ponen una charca de agua.

Al mediodía me reencuentro con los cántabros. Pasamos por alguna tienda y vamos a comer a un tibetano. Muy bien. Toda la situación me trae muchos recuerdos de unos de los mejores momentos del viaje del año pasado, en Mc Leod Ganj, con María, Amaia y Sergio... qué nostalgia!

Me pido unos Momos buenísimos. La comida con la conversación y con el post, se alarga mucho, muy agradable. Encima Quique y Cristina, me invitan, qué majos!

Después de comer, sigue el día feo, a ratos lloviznea, a ratos apreta... Nos dedicamos a dar paseos por el pueblo y a entrar a alguna tienda (pocas). A parte de la de la Fundación, son las primeras tiendas a las que entro este año, ya tocaba. Quique tiene una curiosa obsesión con las máscaras, han viajado un montón y siempre se compra alguna. En este tema apoyo a Cristina, porque el gusto de Quique era bastante discutible.

Ya se nos hace esa hora terreno de nadie que no sabemos si tomar algo o ya cenar. Como en la India cuesta encontrar bares, acabamos entrando en un restaurante y dadas las opciones, cenamos.

Sigue lloviendo, así que ya nos vamos al Greenlands. Me despido de Quique y Cristina porque quiero madrugar para coger el primer bus a Madurai a las 6:30. Ellos irán más tarde. Al final hsí que he conseguido los días de relax y montaña que necesitaba para coger fuerzas y volver al calor y al caos indio en los tres días que me quedan por ciudades cada vez más grandes: Madurai, Chennai y Delhi.

No es muy habitual en las rutas por Tamil Nadu, y supongo que Ooty ofrece más posibilidades, pero para mi, siempre y cuando no coincida con un encuentro de cristianos, Kodaikanal es recomendable para hacer un viaje completo por el sur de la India.

No hay comentarios:

Publicar un comentario